¿Cómo sanar el dolor?

"El dolor es inevitable, el sufrimiento opcional"

No nos dejemos llevar por el sufrimiento justificándonos en lo que nos ha pasado, sea cuál sea la situación no nos derrumbemos por nada y ante nada. Elegimos sufrir, no elegimos que algo nos suceda y duela (como dueles tú: más que el peor dolor que se inventó), pero podemos manejarlo de la mejor manera. Ningún dolor es para siempre y aunque suene repetitivo: sí, el tiempo lo cura todo, pero tampoco esperamos a que el tiempo lo maneje por si solo, así que revienta esa burbuja de dolor, levántante y quiérete más de lo que te quieras. Nada podrá derrumbarte si tú no lo permites. 

Mientras estemos en casa podemos relajarnos con algo de música de fondo, la música eleva el espíritu. Seamos conscientes de la música que estamos poniendo de fondo, no se trata que nos hunda más si no que nos revitalice así que dile goodbye a las canciones tristes y apuesta a bailar un rato con las que elijas. Pidamos abrazos a las personas que nos rodean y nos quieren tanto como tú a ellas, es solo una manera de expresar nuestras necesidades emocionales, hablemos sobre el tema que tanto nos duele, dilo grítalo o cuéntatelo en silencio pero desahógate de todo porque más duele esas palabras que nunca se dijeron.

Disfrutemos de las pequeñas cosas que nos ofrece las naturaleza, salgamos a caminar, adoremos el atardecer contemplemos el amanecer, sintamos el aire rozándonos que nos va contando que todo va y viene como él, que quizás no es final si no el comienzo.También podemos salir a dar pequeños paseos con nuestra mascota -si es que tenemos una- ellos siempre estarán para nosotros y saben cuando algo nos va mal, sin duda una buena compañía si no quieres saber de nadie (por el momento). 

Enfoquémonos en todo lo positivo que podamos encontrar: libros de auto-ayuda, blogs de pensamientos positivos, mensajes enriquecedores, entre otros. Además también podemos escribir sobre lo que nos está sucediendo y luego dejarlo ir de la manera que más creas conveniente y mientras estés recuperándote puedes reflexionar sobre ello y escribirlo también, algún día lo leerás y sabrás lo fuerte y valiente que fuiste y eres aún más después de ello. 

¡Salgamos! Abre tu clóset (sí ese que esta desordenado y aún no quieres limpiar) y ponte lo que más te guste, vistámonos para y solo por nosotras por la comodidad y el hecho de sentirnos de a 10. Revisa la cartelera para ir a ver una buena película si quieres sola o llama a tus amigos, o papás. Puedes romper la rutina escapándote un fin de semana a un lugar cercano o lejos, yo preferiría ir sola y me voy en introspección, algo que debemos hacer de vez en cuando. Podemos analizarnos ver que hemos hecho bien y en qué hemos fallado, mejorar y ser grande cada día. 

Todas estas pequeñas cosas que podamos hacer día a día, es como si sembraras una planta, que al principio estaba bajo tierra pero luego con los cuidados y amor floreció. Ese amor que tenemos que darnos a nosotros mismos ante todo, porque debemos hacer de todo por ser felices en esta vida.