domingo, 7 de julio de 2013

¿Tu peor es nada? o ¿El segundo plato en esta mesa?

Primero les aclaro que sí hay diferencia entre estas dos premisas. Lo primero es lo peor de lo peor, lo que ya aceptas porque no hay nadie más y quieres dejar esa vida de soltera por que eres una aburrida y andas jodiendo a todo el mundo con tus quejas. Y la otra es tu segunda opción.. como ese dicho que un clavo saca a otro clavo. Ahora bien diferenciada estas dos cosas empiezo: 

No estés con tu peor es nada, pase lo que pase no aceptes lo que sabes que jamás podrás querer porque existe el Karma y todo lo que haces regresará a tí y no creo que quieras ser el peor es nada del chico que te encanta. Sabes que si tienes un peor es nada es porque te sientes sola, estás negativa, no le vez el lado bueno a estar soltera. Yo, que tengo experiencia en estar sola por que lo disfruto te digo que no hay nada malo en estarlo. Aprende a amar la soledad a querer pasar tiempo contigo misma, a engreírte a tí con ropa, comida, el cine y otras cosas. Piensa tienes todo el tiempo que quieras para pasarlo con tu familia y con tus amigos (as). No le rindes cuentas a nadie, y puedes hacer lo que se te dé la gana. Un día puedes estár aquí, al otro allá. Además, puedes conocer sapos o príncipes todos los fines de semana, charlar con ellos, hacer más amigos. Imagínate todas las cosas que uno puedo hacer estando soltera, y demostrarás tenerte respeto a ti misma no saliendo con alguien que sabes que no. Si estás así piensa que es porque algo mejor de lo que antes se fue vendrá, no importa el tiempo que pase pero esa persona llegará y necesitas ser libre para eso. Y piensa en él ¿en verdad se merece que lo veas como tu peor es nada? Yo pienso que se merece que seas directa y que lo mandes por otro camino. Que deje de volar por el tuyo y el encuentre el suyo, y a una tipa que lo quiera. Y en verdad hay que disfrutar la comida ¿cierto? No, nos gustaría pedir, ni mucho menos consumir algo que no nos agrada. Jamás comería aceitunas, ni pasas, ni arroz. Entonces no te puedes comer otra cosa que te ofrecen, si no el que quieres el que te gusta. Es lo mismo con los chicos, no por morir de hambre vamos a comer lo que sea, podemos comer lo que se nos antoje, pero no lo que repudiemos. No, por favoooor. 

Y con respecto al segundo plato en tu mesa, tú segunda opción, tú si el otro no quiere conmigo me voy con este que me gilea. Por favor, si no lo quieres déjalo libre para que otra lo ame. Si te fue mal con uno, no significa que directamente tengas que irte con el siguiente en la lista mágica del amor. Lo harás sufrir, sufrirás tú, le serás infiel con el pensamiento. No soy quién para decirte si debes estar con él o no, porque es según las circunstacias. Si eres consciente de que lo puedes llegar a querer, que darás el máximo de ti para que la relación funciones y no te portarás como una #perrasufrida. Sí, alguien que llora por uno y juega con el otro. No sigamos el ejemplo de algunos chicos.. Tengan en cuenta que el más feliz es el que olvida primero, entonces empecemos olvidando a esa primera opción y dándonos  (sí dándonos porque es para nuestro bien) la oportunidad de amar a otro de ser felices con esa persona que sabes que también te hará feliz. Porque no queremos ser el segundo plato de nadie, no queremos quedar como absurdas en alguna historia, ni bajarle las estrellas a quién solo nos ve como algo secundario. Si no queremos esto, tampoco lo hagamos.. si no es con buenas intenciones como lo he mencionado antes. Aquí no nos vamos a comer lo que nos nos agrada, si no nuestra segunda opción. Entonces pensemos antes de actuar ¿de verdad lo quiero? ¿Me gusta tanto como el otro? ¿o espero algo mejor? Es como esas máquinas de comida. Justo no está lo que querías comprarte y pues piensas en tu segunda opción. O mejor esperar a que lo rellenen de nuevo y puedas elegir nuevamente. Tiene dos caminos o lo tomas o esperas. Bien, en la primera tienes otras dos o lo quieres o lo dejas por ahí. Y en la segunda tienes un largo camino por disfrutar y esperar algo mejor. Al fin, tú decides.

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